Los avances tecnológicos actuales permiten optimizar la gestión de los edificios y aumentar su eficiencia.

Junto al incremento de los Smart Buildings o edificios inteligentes, llega el avance de los sistemas de gestión de edificios. Estos sistemas vienen para quedarse, pasando a ser obligatoria su implantación a partir de 2025, al menos, en toda la Unión Europea.

Controlar todo el edificio desde una interfaz común ya es posible. Por ello, en este artículo te contamos en qué consiste y qué ventajas conlleva la aplicación de un desarrollo evolucionado: los sistemas integrados de gestión de edificios.

 

¿Qué es un Sistema Integrado de Gestión de Edificios (iBMS)?

Un Sistema Integrado de Gestión de Edificios o Integrated Building Management System (iBMS), es un sistema que permite gestionar y controlar todos los sistemas del edificio de forma centralizada, incluyendo también el control de su entorno: plazas de aparcamiento, accesos, videovigilancia, estaciones de carga eléctrica, entre otras.

El iBMS se convierte así en un único punto de control para todo el edificio, optimizando multitud de tareas y procesos que hasta la fecha se gestionaban de forma independiente e inconexa; facilitando el análisis de los datos y la toma de decisiones.

 

¿Cómo funciona un Sistema Integrado de Gestión de Edificios?

Los componentes que hacen posible el correcto funcionamiento del sistema integrado de gestión de edificios han de interactuar entre sí para poder ofrecer el mejor servicio.

Estos componentes son:

Puntos de recogida de información

Son sensores capaces de captar los datos que necesita el sistema para dar servicio. Pueden medir la humedad, la temperatura, la luz, el nivel de ocupación de una habitación y detectar fuego, entre otros.

“Controladores”

Los “controladores” reciben la información que el componente anterior les transmite. Se encargan de enviar órdenes a todos los sistemas conectados e involucrados en la operación, basándose en el tipo de información recibida. Como al sistema de climatización, a las bombillas, a los purificadores de aire, alarmas, etc.

“Módulos de salida”

Una vez los datos han sido procesados por los “controladores” y se han enviado las órdenes, son los “módulos de salida” los encargados de ejecutarlas.

Protocolo de comunicación

Es el intercambio de información entre los distintos componentes que hace posible el funcionamiento. Se comunican mediante un lenguaje específico, en pro de la seguridad de los datos.

Interfaz

Plasma todos los datos e información recogida. Es desde donde los operadores y gestores acceden a ella, pudiendo hacer cambios y ajustes manuales, además de consultar los datos en tiempo real.

 

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¿Es obligatorio contar con un sistema de gestión de edificios?

Los sistemas de gestión de edificios empezarán a ser obligatorios en toda la Unión Europea a partir de 2025. Los edificios que deben cumplir con esta normativa son aquellos con una potencia nominal superior a 290 kW. Además, deberán tener un registro de los datos de los últimos 6 años.

El sistema de gestión del edificio, como mínimo, deberá monitorizar las mediciones de:

  • Energía eléctrica por sistemas de climatización.
  • Energía de producción renovable a nivel individual.
  • Equipos con una potencia superior a 12 kW, a nivel individual.
  • Energía térmica o eléctrica para poder calcular el rendimiento de las unidades generadoras con una potencia nominal superior a 70 kW, a nivel individual.
  • Consumo de combustible para cada equipo de generación con una potencia superior a 100 kW, a nivel individual.
  • Contadores, para poder desglosar la energía consumida por las diferentes funciones, como el calentamiento del agua sanitaria o de las piscinas.
  • Sistema de iluminación y climatización general por fuente de energía.
  • Energía general, de cualquier tipo.

 

Ventajas de un Sistema Integrado de Gestión de Edificios

Tener implantado un sistema integrado de gestión de edificios no solo ayuda a poder realizar una mejor gestión, de forma más sencilla y eficiente, aporta muchas más ventajas:

  • Reducción del consumo energético. Gracias a tener implantados estos sistemas de gestión, se consigue reducir hasta un 30% el consumo de energía, así como aumentar la sostenibilidad.
  • Aumento del confort de los ocupantes. Al estar los procesos automatizados y disponer de la información necesaria, mejora el control de la temperatura y de otros indicadores de la calidad del aire.
  • Automatización de infraestructuras. Tener toda la información centralizada, hace posible gestionar y monitorizar mejor los activos. Automatizando las instalaciones se reducen los posibles fallos y aumenta la eficacia.
  • Reducción del impacto medioambiental. Los edificios inteligentes con un sistema de gestión integrado son más sostenibles y eficientes. Pueden reaccionar ante un imprevisto de algún sistema más rápido y mejor que con la simple gestión humana.
  • Reducción de costes. Disponer de toda la información del edificio necesaria permite disminuir los costes de mantenimiento y de los consumos de suministros, así como optimizar los procesos que se necesitan en cada momento.
  • Prolonga la vida útil de los activos. El sistema detecta cuando un recurso está en uso y cuando no, por lo tanto, puede parar su funcionamiento y ralentizar el desgaste.

Las ventajas que proporciona un Sistema Integrado de Gestión de Edificios frente no tenerlo son de gran valor.

 

¿Qué elementos o áreas de un edificio es posible controlar?

Los sistemas integrales de gestión de edificios pueden controlar diferentes áreas del mismo. Estas son:

  • Climatización. La temperatura se ajusta de forma automática gracias a los sensores que hay distribuidos en las diferentes estancias.
  • Iluminación. Tiene la capacidad de controlar la iluminación en función de la hora del día y de la ocupación del edificio.
  • Combina varios métodos para garantizar la mayor seguridad posible. Controla si la alarma está encendida o apagada, las cámaras de videovigilancia y el control de los accesos para saber la cantidad de gente que ha entrado y salido del edificio.
  • Calidad del aire. En función de las mediciones que realiza, por ejemplo, de la concentración de gente, controla la ventilación de forma más eficaz que el ser humano.
  • Controla las horas y el volumen de agua empleado en el riego de las zonas ajardinadas.
  • Monitorización y control de suministros tales como agua, luz, gases, entre otros.
  • Sistemas de energía. Combina y gestiona el empleo de energía en función de la demanda, optimizando el consumo energético. Controla la energía generada por paneles solares, así como la empleada en las diferentes salas del edificio o la utilizada en las estaciones de carga de vehículos eléctricos.
  • Estación meteorológica. Monitorización de las condiciones ambientales exteriores.
  • Detección de incendios. Integra sistemas de detección de incendios y controla en tiempo real el estado de las mediciones.
  • Plazas de aparcamiento. Control del aforo y uso de plazas.

 

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