En la actualidad, las ciudades albergan el 50% de la población mundial y es donde se generan el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta superpoblación trae como consecuencia un agotamiento de los recursos naturales y un fuerte impacto en el medio ambiente que debe ser atajado de forma inminente.
En 2050 se prevé que en las ciudades vivan el 80% de los habitantes del planeta. Por ello, es determinante cambiar el desarrollo actual de las urbes, mejorando la eficiencia en energía y recursos, con el objetivo de reducir el impacto de la huella ambiental y garantizar el abastecimiento de materias primas.
Ciudades como New York, París o Londres, ya han apostado por implementar el uso de nuevas tecnologías para gestionar sus recursos de manera eficiente, con el objetivo de construir ciudades sostenibles y habitables.
Este camino hacia las ciudades del futuro, lleva asociada la transformación del parque actual de edificios y la implantación de sistemas que optimicen la gestión y control de las ciudades. En este artículo te contamos cómo las nuevas tecnologías permiten conseguir un entorno sostenible y eficiente.
Smart City, la respuesta para construir ciudades sostenibles
Con la aparición y evolución de tecnologías como Big Data, el Internet de las Cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial, las ciudades cuentan con soluciones Smart City: plataformas de operaciones que garantizan la mejora en los resultados a la hora de optimizar recursos energéticos, así como un impacto tangible en la calidad de vida de los ciudadanos.
El control de la movilidad urbana, como del tráfico o saturación turística, hasta sistemas de detección de incendios, videovigilancia o climatización, son algunos de los ejemplos de esta tecnología en las ciudades, pero también sirve para ofrecer una atención ciudadana de calidad, donde la brecha digital se reduzca y se democratice la comunicación entre las distintas partes.
Algunos ejemplos de proyectos Smart City son:
- En Londres se lleva trabajando desde 2017 un plan de desarrollo sostenible sobre la construcción, gestión de residuos y energía de la ciudad.
- En Singapur se ha construido el primer Smart Hospital, donde todas las áreas están conectadas digitalmente y se utilizan softwares de optimización de recursos.
- En Ámsterdam se ha implantado un sistema automatizado para el uso de bicicletas, además de gestión de residuos y control de distritos en tiempo real.
- En New York han aplicado el programa Midtown in Motion para gestionar la afluencia de tráfico en el centro. Mediante sensores de velocidad procesados en un centro de datos, han conseguido mejorar los tiempos de desplazamiento.
Soluciones Smart City para mejorar la eficiencia energética
Aunque hemos visto cómo la digitalización de la gestión de una ciudad, tiene distintas aplicaciones dentro de la urbe, ponemos el foco en el ámbito de ahorro y eficiencia energética.
Estas tecnologías permiten hacer frente a la superpoblación de ciudades que, cada vez más, consumen más recursos energéticos, generan grandes cantidades de residuos, emitiendo más gases de efecto invernadero.
Para la mejorar de la eficiencia energética, las Smart Cities se hacen uso de plataformas de gestión centralizada que les permiten controlar de forma remota las siguientes áreas:
- Controlar el suministro y consumo energético, mediante acumuladores inteligentes y energías renovables.
- Gestionar los puestos de recarga de vehículos eléctricos en zonas urbanas, fomentando el uso de la movilidad sostenible y reduciendo el CO2.
- Minimizar los costes del alumbrado público, gracias a la personalización de las horas de encendido y el empleo de energías renovables.
- Gestionar la distribución y suministro de agua, optimizando su uso en función de las necesidades en tiempo real.
- Automatizar los sistemas de regadío de zonas colindantes, y recibir alertas que permitan gestionar posibles incidencias en tiempo real.
- Monitorizar el ruido, la polución y otros factores ambientales como el medio perceptual o climático.
- Gestionar eficientemente los residuos. Los sistemas Smart permiten inventariar los elementos urbanos y organizarlos en función de las necesidades de cada zona. Al mismo tiempo, la medición de los datos, junto con las notificaciones de alerta o incidencias, posibilita la planificación del servicio de recogida. Esto, a su vez permite ahorrar en costes de consumo de carburante en el servicio de recogida y aumentar la productividad.
Un ejemplo de aplicación de Soluciones Smart City, es el caso de Sant Boi, donde han implementado una plataforma de operaciones que les permite integrar y gestionar de manera centralizada diferentes las soluciones existentes y los datos de medidas de calidad del aire, producción fotovoltaica y gestión energética de edificios principalmente en el área industrial, que tiene gran peso en la vida del municipio.
La transformación de edificios tradicionales a Smart Buildings
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Aplicar este tipo de soluciones en las ciudades actuales, significa dar el paso hacia la transformación digital y sostenible que mejorará la vida de los ciudadanos, al mismo tiempo que se reduce el impacto medioambiental. Por ello, es importante contar con un agente especializado en la implementación de estos sistemas de control y gestión.
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