La digitalización de los negocios industriales se ha convertido en una necesidad. Como consecuencia, el mantenimiento 4.0 es una tarea fundamental para el buen funcionamiento de cualquier empresa, pero, sobre todo, cuando se trabaja con equipamientos y maquinarias industriales. Esta función es imprescindible para evitar todo tipo de errores, reprocesos, incidencias y reparaciones.

En este caso, para hablar sobre mantenimiento, suele mencionarse la Gestión de Mantenimiento Asistida por el Ordenador (GMAO). Sin embargo, en otras ocasionas también se hace alusión al Entrerprise Asset Management (EAM).

¿Qué diferencias hay entre estos dos conceptos? ¿Son compatibles? En este artículo te contamos las características principales de cada herramienta y en qué se diferencian.

 

Qué es un GMAO y su papel en la industria 4.0

Cuando hablamos de un GMAO hacemos referencia a la gestión del mantenimiento asistido por un ordenador. Esta herramienta de software se utiliza para gestionar los servicios de mantenimiento de una empresa.

En este caso, la ayuda de un GMAO en una empresa industrial es vital para evitar paros en la actividad de producción, aplicar mantenimiento preventivo y predictivo u optimizar procesos en la cadena de producción.

Además, gracias a la aplicación de soluciones IIoT, se puede conectar el sistema GMAO a ciertas maquinarias para obtener efectivos reportes de averías, estado de los activos y un sinfín de datos que abren paso a una producción más óptima y eficaz.

Por ejemplo, gracias a un GMAO se podrán gestionar los datos de historial de un activo. Esto hace referencia a las diferentes actuaciones de mantenimiento realizadas sobre ese activo en concreto. Esta función es ideal para, por ejemplo, extraer patrones de fallas y modificar y adaptar planes de mantenimiento preventivos.

 

Cómo puede ayudarte un EAM a tu negocio industrial

EAM significa Enterprise Asset Management o Gestión de Activos Empresariales. Un EAM es un software cuya función se centra en la gestión del mantenimiento. Un EAM tiene la capacidad de controlar todos los activos y equipos operativos de una fábrica. En este caso, el objetivo principal de este software es la optimización, en el sentido más puro de la palabra.

Un EAM está hecho para extender en el tiempo el ciclo de vida de los activos y, a su vez, reducir los tiempos de producción y los costes operativos.

Los sistemas EAM actúan desde un enfoque global, considerando los flujos de trabajo de principio a fin. Además, estos no solo gestionan labores de mantenimiento, sino que también integran labores relacionadas con el inventario y el stock.

 

¿Cómo debe ser la herramienta ideal para el control de la producción?

 

Diferencias entre un EAM y un GMAO

Los sistemas GMAO y EAM comparten objetivos muy similares: ayudar a las empresas a reducir los costes, velando por el buen funcionamiento de los activos físicos. Ambos sistemas ofrecen funcionalidades muy parecidas: gestión de operaciones, mantenimiento predictivo, gestión de inventario y seguimiento de activos.

Entonces, ¿en qué se diferencian un EAM y un GMAO?

A grandes rasgos, un GMAO lleva a cabo un mantenimiento más vertical, mientras que un EAM actúa desde una perspectiva más integral.

Además, por otro lado, los EAM se encargan de gestionar aspectos más relacionados con las finanzas, los contratos y los recursos humanos como la gestión del talento, análisis financieros, contabilidad o actividades similares.

Es por esto que una de las diferencias más características de un EAM frente a un GMAO es esa vertiente a medida que cubre áreas como la financiera, recursos humanos y esa visión integral que posee.

Sin embargo, es importante destacar que a medida que los avances tecnológicos, la aplicación de la Inteligencia Artifical y las prácticas de mantenimiento evolucionan, las plataformas de GMAO avanzan para no quedarse atrás, difuminando, cada vez más, las fronteras entre ambos softwares.

 

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