El Internet de las Cosas (IoT), la Inteligencia Artificial y el Big Data suponen la base de las ciudades inteligentes. Un concepto que surge ante la inquietante escasez de recursos y la situación de superpoblación de las ciudades.

Ambos aspectos suponen factores, aparentemente, negativos. Sin embargo, debemos destacar que la superpoblación favorece el intercambio de conocimiento y el enriquecimiento de la economía.

Una vez contextualizado el paradigma actual podemos afirmar que la optimización energética, la sostenibilidad y el bienestar del ciudadano supone un desafío para los países desarrollados. Por ello se vivimos ya en una tendencia hacia el desarrollo de Smart Cities.

Actualmente, en España existe una red de Smart Cities con más de 80 localidades adscritas. Se estima que en 2050 el 85,9% de los habitantes de los países desarrollados vivan en ciudades inteligentes.

La fusión de los factores: humanos, tecnológicos e innovadores, definen el concepto Smart City, y tienen como objetivo ofrecer herramientas de apoyo sostenibles y eficientes que aporten valor diferencial a los residentes.

Las ciudades inteligentes poseen un “sistema nervioso” conocido como Centro de Operaciones, donde se recopilan y unifican todos los datos. De este modo es posible conocer el estado de la urbe en tiempo real, además de facilitar la toma de decisiones, la planificación y la gestión de servicios vitales para la población, así como de ser más eficientes en la operativa diaria.

Smart City, la tecnología al servicio del individuo

La coexistencia entre el factor humano, medio ambiente, economía y gobernanza, es fundamental para lograr el compromiso e implicación de los agentes involucrados en el proceso y desarrollo de las ciudades inteligentes.

Sin embargo, para comprender los beneficios que aporta la aplicación de las TIC en el bienestar del entorno urbano, se debe mencionar los tres focos que la comprenden:

  • Sostenibilidad y medioambiente. Las Smart Cities suponen el desarrollo de un entorno sostenible, capaz de gestionar los recursos medioambientales mediante: modelos de recuperación energética y el uso de energías renovables de gran impacto.Entre los objetivos medioambientales de las ciudades inteligentes recalcamos la aplicación de sistemas de ahorro energético, alumbrado y distribución de agua que pretenden potenciar la reducción de costes y optimizar los recursos mediante la puesta en práctica y uso de energías renovables.
  • Transparencia e inclusión. Junto con el medioambiente, otro motivo de peso por el que las ciudades inteligentes se desarrollan. Ofrecer soluciones tomando como base las ideas y necesidades de las personas, estableciendo canales de comunicación digitales para con los ciudadanos.
  • Generar riqueza. Las ciudades son el motor de la economía. Para que éstas puedan asumir el crecimiento económico impulsado por el desarrollo de las ciudades inteligentes es necesario establecer un modelo económico sostenible, además sistemas de gestión autómatas.
  • Bienestar del ciudadano. El desarrollo de las Smart Cities contribuyen en el bienestar del ciudadano, focalizándose en el desarrollo de mejoras de la educación, la salud y la inclusión social.

Elementos vertebrales de la Smart City

  • Interfaces de comunicación. Redes de banda ancha garantizan la conectividad mediante una red cableada y wifi de alta calidad que permite conectar sensores y dispositivos.
  • Sensores y dispositivos conectados. Las ciudades inteligentes se nutren de la recopilación datos procedentes de diversas fuentes. El internet de las cosas (IoT) facilita el proceso y transformación de los datos generados por sensores. Del mismo modo, el análisis predictivo facilita no solo la toma de decisiones, sino también el desarrollo de nuevos servicios públicos.
  • Infraestructura de comunicación. Consiste en la integración de plataformas de colaboración y comunicación de libre acceso que facilitan la interacción entre la administración y/o gestión y la población.

La transformación de los edificios tradicionales a Smart Building

 

Centros integrados de operaciones y control

Considerado el sistema nervioso de las ciudades inteligentes, el centro integrado de operaciones y control reúne en una misma plataforma digital: la infraestructura tecnológica, física y de procesos de todos los activos de colaboración que intervienen en las Smart Cities.

En definitiva, el centro integrado se nutre de todos los datos recopilados y procesados de la monitorización y gestión de los elementos vertebrales mencionados anteriormente.

Características

  • Recopilación y análisis de datos en tiempo real procedente de la monitorización de activos y dispositivos.
  • Establece un modelo de gobernanza participativa y colaborativa
  • Ofrece una visión unificada de las áreas inteligentes de la ciudad
  • Facilita y acelera la toma de decisiones

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